Construcción y Medio Ambiente
Desde la aparición del sistema capitalista, remontándonos a la época de la revolución industrial, el ser humano se ha empeñado en establecer éste sistema como “base del estado de bienestar”.
El consumismo como práctica para alcanzar la felicidad, impulsado por el sistema y articulado en mayor medida por la publicidad, nos enseña “cosas bonitas” que capturan nuestra atención y nos adoctrina en el «cuanto más tienes más vales». Inmersos en este entramado nos olvidamos de mirar el lado feo, «el patio trasero» del sistema capitalista en donde esconde la devastación de los recursos naturales del planeta, la destrucción del medio ambiente y en consecuencia desigualdad y la pobreza.
“No existe un problema económico… Lo que existe es un problema moral”.
E.F.Schumacher
Parece que hasta que no se ha demostrado científicamente el impacto ambiental que se está produciendo en nuestro planeta, derivado del exceso de producción, no hemos empezado a ser conscientes de ello. Actualmente existe una tendencia acerca de lo verde, lo ecológico, es decir, todo aquello que suponga el cuidado de nuestro medio ambiente y nuestra salud. Pero, ¿Se trata sólo de una moda, o realmente estamos empezando a concienciarnos acerca de la importancia de la sostenibilidad?
Una parte importante de ésta reflexión está centrada en el campo de la arquitectura.
Construcción sostenible
El sector de la construcción es uno de los que más han contribuido al deterioro del Medio Ambiente, consumiendo gran cantidad de recursos y generando un aumento de la contaminación atmosférica. Éste debate ha dado lugar a una nueva manera de concebir la construcción, en donde aparece el término “arquitectura sostenible”, término basado en la optimización de los recursos naturales.
El precio de la vivienda ha sido también un factor muy importante, contribuyendo notoriamente a ésta nueva forma de concebir la construcción. El término casa prefabricada o casa modular es cada vez más solicitado por la población. Éste tipo de construcción se realiza a partir de piezas ensambladas en grandes almacenes externos, y posteriormente se montan como “piezas de lego” en su emplazamiento final. Sus principales ventajas son:
- Precio: los precios de estas casas prefabricadas son considerablemente más bajos que los de la construcción tradicional.
- Rapidez: una casa prefabricada puede construirse en un plazo de dos o tres meses.
- Sostenibilidad: el uso de materiales que no requieran grandes cantidades de consumo de energía para su elaboración, constituye un ahorro energético.
Hablamos entonces de nueva concepción de viviendas, donde aparecen conceptos como:
- Casas pasivas o passivhaus (cuya denominación ya está homologada)
- Casas ecológicas.
- Casas biológicas.
Casas pasivas o passivhaus
Las llamadas casas pasivas son el “último grito” en construcción, ya que pueden ahorrar entre un 70% y un 90% de energía respecto a una vivienda convencional.
Una vivienda de consumo casi nulo es aquella que combina los recursos de la arquitectura bioclimática con una alta eficiencia energética, y la poca energía que necesita es aportada a través de fuentes renovables.
“Se considera casa pasiva a construcciones que son prácticamente autónomas para sus necesidades de calefacción. Se limitan a la energía solar, los insumos metabólicos (personas, máquinas) y un buen aislamiento, lo que relega el papel de la calefacción a un recuerdo.”
El concepto de casa pasiva tiene su origen en los años 90, donde un grupo de arquitectos alemanes y suecos idearon un tipo de estructura que reunía una serie de normas energéticas, aplicables a cualquier tipo de construcción, la cual acuñaron con el término passivhaus (“casa pasiva” en alemán).
Estas construcciones están pensadas para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, logrando mantener las condiciones atmosféricas ideales en su interior. El Instituto Passivhaus, de Alemania, es uno de los que concede este exigente certificado de eficiencia energética que sólo tienen 32.000 edificios en el mundo.
Puedes obtener más información acerca de ésta certificación en el PEP (Plataforma de Edificación Passivhaus)
El estándar Passivhaus
Al igual que ocurre en los productos alimentarios, el instituto Passivhaus define una serie de criterios ecológicos cuya puntuación debe sumar un factor mínimo para poder obtener la certificación.
Son 5 los criterios a seguir para conseguir dicha certificación:
- Planificación y diseño: basándonos en el diseño bioclimático, donde tendremos en cuenta las condiciones climáticas del entorno.
- Aislamiento térmico en paredes, suelos y ventanas: Para evitar la pérdida de calor.
- Sistema de ventilación con recuperador de energía y climatización: Casi por encima de la eficiencia energética está la calidad del ambiente interior. Consiguiendo no sólo un ahorro de dinero sino una casa sana y bien ventilada.
- Eliminación de puentes térmicos: ya que, aparte de generar pérdidas energéticas, alteran la temperatura superficial.
- Estanqueidad de la construcción: para evitar la condensación en las paredes y garantizar el buen funcionamiento de la ventilación.
En éste genial artículo sobre las casas pasivas, podréis encontrar información detallada acerca de los criterios técnicos de éste tipo de construcción.
También os dejo un link donde se explican, a través de vídeos, las claves para la construcción de una passivhaus.
Viviendas Passivhaus en España
El primer bloque de viviendas construido en España, se encuentra localizado en Pamplona, y el proyecto ha sido realizado por el estudio de arquitectos VArquitectos, según el artículo de El País:
“Los 29 pisos de poco más de 75 metros cuadrados, repartidos en siete plantas, se calientan con menos de 10W el metro cuadrado. Por eso este bloque de vivienda ha recibido el certificado estándar Passivhaus que avala que su consumo energético es prácticamente nulo gracias, fundamentalmente, a un buen aislamiento.”
En Ibiza, ubicado en el municipio de Sant Joan de Labritja, encontramos la vivienda de Can Tanca, realizado por el Grupo Terravita, un referente mundial en el campo de la edificación sostenible.
“ La vivienda unifamiliar del Grupo Terravita ha recibido la certificación PassivHaus Premium por parte del PassivHaus Institut. Se trata de la primera de estas características que se otorga a un proyecto español, y la cuarta en todo el mundo.”
Casas ecológicas
La construcción de las llamadas casas ecológicas parten del mismo espíritu que las passivhaus o casas pasivas: un respeto absoluto por el medio ambiente, autosuficiencia a la hora de generar energía y empleo de materiales sostenibles para el medio ambiente y para la salud.
Su principio se basa en una colaboración directa con el entorno, integrándose en el terreno con el fin de aprovechar sus recursos de una manera inteligente para así, conseguir una perfecta climatización interior.
Las cubiertas pueden ser ajardinadas, que además de ofrecer un óptimo aislamiento térmico sirve para la recuperación del agua de la lluvia.
“Las casas ecológicas cuentan con sistemas de reutilización del agua y de energías renovables”
Hay dos puntos fundamentales que diferencian las casas ecológicas de las pasivas. Uno de ellos es la ventilación.
La construcción ecológica apuesta por una ventilación natural, no forzada. Esto conlleva un ahorro económico puesto que no acarrea unos gastos de mantenimiento.
Se trata de colocar las ventanas en posiciones estratégicas, para que la ventilación sea lo más eficaz posible. Se suelen colocar en fachadas opuestas, sin obstáculos entre ellas y previo conocimiento de los vientos dominantes en el entorno de la vivienda.
Aquí y en éste otro blog, encontrarás información detallada acerca de la ventilación natural.
Materiales de construcción
El otro punto fundamental que diferencia las casas ecológicas son los materiales de construcción.
Las casas ecológicas se caracterizan por el empleo de materiales reciclados, naturales, sostenibles o no contaminantes, es decir, que tengan poco impacto ambiental.
“Usaremos materiales respetuosos con el medio ambiente, pero también con nuestra salud y nuestro bienestar. Son materiales que no deben contener químicos ni tóxicos, no alterar los campos magnéticos dentro de nuestra casa y deben ayudar a conseguir un buen ambiente interior.”
Según nos cuentan en el blog Construir una casa ecológica, los materiales que seleccionamos para la construcción de una casa modular ecológica, tienen que seguir una serie de criterios:
- Extracción respetuosa, en su lugar de procedencia.
- Reducida transformación, donde, durante el proceso de obtención de la materia prima, se tiene en cuenta tanto las emisiones que se generan como la energía que se requiere.
- Cercanía del lugar, cuanto más cercano estén los materiales que utilicemos, menor será la energía necesaria para su transporte.
- Naturales, que no contienen partículas ni componentes tóxicos.
- Reciclables, para evitar el impacto sobre el medio ambiente.
- Reciclados, como por ejemplo los paneles aglomerados de madera que están fabricados a base de sobrantes de otros procesos.
Los 2 materiales más utilizados en la construcción de éste tipo de casas son: la madera y el ladrillo.
- Madera: aporta 3 ventajas fundamentales:
– Capacidad higroscópica, que permite mantener la humedad
– Capacidad aislante.
– Calidez, que si bien no es un factor técnico, si puede ayudarnos a aumentar nuestro bienestar.
Si bien el riesgo de incendio es algo que a priori puede preocupar al consumidor, la explicación que encontrarás en este blog sobre éste tema, hará disminuir tus temores de una manera drástica. - Ladrillo: después de la madera, es el material más usado para la construcción, desde tiempos inmemoriales. Aunque sus propiedades térmicas no resulten tan eficaces como las de la madera, ya que durante su colocación puede haber “discontinuidades en el aislamiento”, reaccionan perfectamente frente al fuego porque no son inflamables y no lo propagan en el interior. Cierto es que, al igual que en la madera, habría que tener más en cuenta los muebles (sofás, cortinas, ropas, etc…) que, junto a la propia estructura de la casa, es por donde empieza a propagarse el fuego, por el mobiliario interior.
Casas biológicas
Últimamente vivimos rodeados de conceptos como “bio”, “ecológico”, “desarrollo sostenible”, “eco friendly”… Vamos al supermercado y cada vez encontramos más productos con éste tipo de etiquetas. Conceptos que tienen que ver con nuestra salud.
Cada vez somos más conscientes del peligro que supone para nuestro organismo los residuos químicos que contienen la mayoría de productos que consumimos. Y nuestras viviendas no quedan al margen de ésta polémica.
Al igual que buscamos esa etiqueta en los productos alimentarios, también debemos hacerlo en el terreno de la construcción. Nos encontramos con los términos de casa ecológica o casa biológica. Pero la primera, no nos lleva necesariamente a la segunda.
Una casa biológica o bio es aquella que, además de ser eficiente energéticamente hablando, utiliza exclusivamente materiales naturales. Esto tiene un impacto nulo en el medio ambiente, además de aportar salud y confort a los residentes.
“Muchos de los sellos de calidad ecológica tienen en cuenta la eficiencia energética de nuestros edificios, pero no tanto la presencia de materiales naturales que son saludables para nuestro organismo y para el medio ambiente”.
Una vivienda biológica utiliza como materia prima resto de productos agrícolas, lo que supone una doble ventaja: por un lado se reduce la quema de residuos y por lo tanto el impacto ambiental, y por otro son viviendas sustentables, reintroduciendo en la economía materiales que de otra manera serían desechados. Lo que da lugar al concepto de “economía circular”.
Materiales de construcción
Uno de los primeros en usar éste tipo de materiales que otrora hubiesen sido un desecho, ha sido el estudio de arquitectos Een til Een.
Para ello, utiliza residuos orgánicos como césped, tallos de tomate, algas marinas o paja, convirtiéndolos en materiales de construcción y ofreciendo así una nueva y asequible forma de construir viviendas saludables y ecológicas.
El hogar biológico sigue los cánones de las viviendas modulares, que garantiza una rápida construcción y desmontaje, lo que garantiza a las viviendas del futuro una mayor simplicidad y unos costes menores.
Otro de los materiales también muy utilizados en éste tipo de construcciones es el bambú. Expertos técnicos de todo el mundo han reconocido las innumerables ventajas que ofrece éste material, y actualmente está siendo objeto de numerosos estudios y proyectos de cooperación internacional, para profundizar sobre los conocimientos de sus diferentes usos.
Entre las principales ventajas destacan su flexibilidad, ligereza y fundamentalmente, su bajo cost